La voz de Barros Sierra en respuesta a la violencia
Recapitulando lo ocurrido el 30 de julio, cuando el Ejército ocupaba las escuelas, en la Facultad de Filosofía de la UNAM se mantenía un contacto telefónico con los estudiantes que se encontraban encarcelados en las escuelas del centro de la ciudad. Cuando se cortó esta comunicación, comenzaron a salir noticias de lo ocurrido, pero solo creció la alarma, sin embargo nadie creía la versión de que se haya usado una bazuca para derribar la puerta. Hasta que, a las 3 de la mañana llegó un joven que estaba herido y había logrado escapar, y relato los hechos.
En la mañana del 30, estudiantes y profesores preocupados por lo ocurrido, se dirigieron a la explanada de Rectoria, para conseguir información y poder intercambiar opiniones; y a medio día, el rector Javier Barros Sierra, izó la bandera nacional a media asta en la explanada de Ciudad Universitaria, acto seguido pronunció un discurso. Este acto simbolizó, la indignación que embargaba a muchos estudiantes…
“Universitarios: Hoy es día de luto para la Universidad; la autonomía está amenazada gravemente. Quiero expresar que la Institución, a través de sus autoridades, maestros y estudiantes, manifiesta profunda pena por lo acontecido. La autonomía no es una idea abstracta; es un ejercicio responsable que debe ser respetable y respetado por todos. En el camino a este lugar he escuchado el clamor pro la reanudación de clases. No desatenderemos ese clamor y reanudaremos a la mayor brevedad posible las labores. Una consideración más: debemos saber dirigir nuestras propuestas con inteligencia y energía. ¡Que nuestras protestas tengas lugar en nuestra casa de estudias! No cedamos a provocaciones, vengan de fuera o de adentro; entre nosotros hay muchos enmascarados que no respetan, no aman y no aprecian a la autonomía universitaria. La Universidad es lo primero. Permanezcamos unidos para defender, dentro y fuera de nuestra Casa, las libertades de pensamiento, de reunión, de expresión y la más cara: ¡Nuestra autonomía! ¡Viva la UNAM! ¡Viva la autonomía universitaria!”
El miércoles 31 de julio, se realizó un mitin de orientación en la explanada de Rectoría, donde se citó para una marcha el 1 de agosto, que partiría de Ciudad Universitaria. Al mismo tiempo, en las escuelas del Politécnico, estudiantes y profesores se reunían y analizaban los hechos, y decidieron solicitar permiso al Rector Barros Sierra, para que las escuelas del Politécnico pudieran participar en la manifestación y así mismo le solicitaron invitar personalmente al doctor Guillermo Massieu, a participar en esta.
La manifestación fue encabezada por el rector y autoridades de la UNAM. Desde un inicio, estaba planeado marchar por la avenida insurgentes hasta llegar a Félix Cuevas, doblar a la derecha y regresar a CU. Algunos grupos de estudiantes pedían que la marcha se dirigiera al Zócalo, pero unos metros adelante, se sabía que había tropas con tanquetas y ordenes de de impedir el paso a la manifestación, por lo que se hizo caso omiso a sus pedidos.
El mensaje político, fue captado positivamente por la sociedad mexicana, ya que después de casi 10 días de un ambiente de violencia, enfrentamientos, barricadas, muertos y detenciones, la primera voz de protesta, de dignidad, fue del rector Barros Sierra. Con esta manifestación, se demostró que los estudiantes en general, no eran lo que decía el gobierno y repetía la prensa.
A partir de ese momento, universitarios y politécnicos, se unieron.
Nace el Consejo Nacional de Huelga
Uno de los antecedentes al Consejo Nacional de huelga, fue en 1967, ya que los politécnicos en ese año, desarrollaron un movimiento de huelga solidaria con los estudiantes de Agricultura de Ciudad Juárez, y para esa ocasión construyeron un organismo que se llamó Comité General de Huelga. Así en el 68 se repitió el mismo esquema, solo que en un principio las reuniones eran solo para politécnicos.
De ahí, se decidió llevar a cabo otra manifestación pública, después del éxito que había tenido la manifestación del primero de agosto. Esta manifestación fue programada para el lunes 5 de agosto.
En una de las primeras reuniones, se llegaron a diferentes acuerdos; y así el 4 de octubre se publicó un desplegado firmado como " Comisión Organizadora de la Manifestación" en el cual se estableció un pliego petitorio de seis puntos y las bases de lo que sería "Consejo Nacional de Huelga", además se convocó a la manifestación del día siguiente, que sería de Zacatenco a Casco de Santo Tomás.
Así mismo, decidieron lanzar un desafío con mucho riesgo; se daría al gobierno 72 horas, para cumplir con los seis puntos establecidos en el pliego petitorio.
En la manifestación, se anunció una propuesta de crear un Consejo Nacional de Huelga, y que cada escuela que se uniera debía mandar a tres representantes.
Después de la manifestación, practicamente la huelga nacional era un hecho, y la existencia del Consejo Nacional de Huelga (CNH) se iniciaba con un acto auténtico.
"En el plazo de 72 horas también estaba contenida una respuesta inequívoca a Díaz Ordaz y su mano tendida" 1
Ante los hechos ocurridos el 26 a 30 de julio, Díaz Ordaz ofreció a ayudar a los jóvenes sin embargo estos lo rechazan. además, ese rechazo era conocido y se expresó de forma inmediata :" a la mano tendida haganle la prueba de la parafina"2
Así en el desplegado del 2 de agosto, se planteaban cinco demandas, además se planteó que si el gobierno quería mantener el diálogo lo debía de hacer con acciones de honr
adez y credibilidad y mientras tanto hasta que el gobierno no mostrara ese actos, no se podía tratar con ellos.
Desde entonces, los comunicadosdel CNH se dirigieron "al pueblo de México" o " a la opinión pública"
Aqui nuestro autor, nos dice que el Movimiento del 68 fue único, ya que desde sus inicios, actuó con una lógica diferente al de otros movimientos; con una desconfianza a los propósitos de las autoridades e imponer una política realmente democrática.
Recapitulando lo ocurrido el 30 de julio, cuando el Ejército ocupaba las escuelas, en la Facultad de Filosofía de la UNAM se mantenía un contacto telefónico con los estudiantes que se encontraban encarcelados en las escuelas del centro de la ciudad. Cuando se cortó esta comunicación, comenzaron a salir noticias de lo ocurrido, pero solo creció la alarma, sin embargo nadie creía la versión de que se haya usado una bazuca para derribar la puerta. Hasta que, a las 3 de la mañana llegó un joven que estaba herido y había logrado escapar, y relato los hechos.
En la mañana del 30, estudiantes y profesores preocupados por lo ocurrido, se dirigieron a la explanada de Rectoria, para conseguir información y poder intercambiar opiniones; y a medio día, el rector Javier Barros Sierra, izó la bandera nacional a media asta en la explanada de Ciudad Universitaria, acto seguido pronunció un discurso. Este acto simbolizó, la indignación que embargaba a muchos estudiantes…
“Universitarios: Hoy es día de luto para la Universidad; la autonomía está amenazada gravemente. Quiero expresar que la Institución, a través de sus autoridades, maestros y estudiantes, manifiesta profunda pena por lo acontecido. La autonomía no es una idea abstracta; es un ejercicio responsable que debe ser respetable y respetado por todos. En el camino a este lugar he escuchado el clamor pro la reanudación de clases. No desatenderemos ese clamor y reanudaremos a la mayor brevedad posible las labores. Una consideración más: debemos saber dirigir nuestras propuestas con inteligencia y energía. ¡Que nuestras protestas tengas lugar en nuestra casa de estudias! No cedamos a provocaciones, vengan de fuera o de adentro; entre nosotros hay muchos enmascarados que no respetan, no aman y no aprecian a la autonomía universitaria. La Universidad es lo primero. Permanezcamos unidos para defender, dentro y fuera de nuestra Casa, las libertades de pensamiento, de reunión, de expresión y la más cara: ¡Nuestra autonomía! ¡Viva la UNAM! ¡Viva la autonomía universitaria!”
El miércoles 31 de julio, se realizó un mitin de orientación en la explanada de Rectoría, donde se citó para una marcha el 1 de agosto, que partiría de Ciudad Universitaria. Al mismo tiempo, en las escuelas del Politécnico, estudiantes y profesores se reunían y analizaban los hechos, y decidieron solicitar permiso al Rector Barros Sierra, para que las escuelas del Politécnico pudieran participar en la manifestación y así mismo le solicitaron invitar personalmente al doctor Guillermo Massieu, a participar en esta.
La manifestación fue encabezada por el rector y autoridades de la UNAM. Desde un inicio, estaba planeado marchar por la avenida insurgentes hasta llegar a Félix Cuevas, doblar a la derecha y regresar a CU. Algunos grupos de estudiantes pedían que la marcha se dirigiera al Zócalo, pero unos metros adelante, se sabía que había tropas con tanquetas y ordenes de de impedir el paso a la manifestación, por lo que se hizo caso omiso a sus pedidos.
El mensaje político, fue captado positivamente por la sociedad mexicana, ya que después de casi 10 días de un ambiente de violencia, enfrentamientos, barricadas, muertos y detenciones, la primera voz de protesta, de dignidad, fue del rector Barros Sierra. Con esta manifestación, se demostró que los estudiantes en general, no eran lo que decía el gobierno y repetía la prensa.
A partir de ese momento, universitarios y politécnicos, se unieron.
Nace el Consejo Nacional de Huelga
Uno de los antecedentes al Consejo Nacional de huelga, fue en 1967, ya que los politécnicos en ese año, desarrollaron un movimiento de huelga solidaria con los estudiantes de Agricultura de Ciudad Juárez, y para esa ocasión construyeron un organismo que se llamó Comité General de Huelga. Así en el 68 se repitió el mismo esquema, solo que en un principio las reuniones eran solo para politécnicos.
De ahí, se decidió llevar a cabo otra manifestación pública, después del éxito que había tenido la manifestación del primero de agosto. Esta manifestación fue programada para el lunes 5 de agosto.
En una de las primeras reuniones, se llegaron a diferentes acuerdos; y así el 4 de octubre se publicó un desplegado firmado como " Comisión Organizadora de la Manifestación" en el cual se estableció un pliego petitorio de seis puntos y las bases de lo que sería "Consejo Nacional de Huelga", además se convocó a la manifestación del día siguiente, que sería de Zacatenco a Casco de Santo Tomás.
Así mismo, decidieron lanzar un desafío con mucho riesgo; se daría al gobierno 72 horas, para cumplir con los seis puntos establecidos en el pliego petitorio.
En la manifestación, se anunció una propuesta de crear un Consejo Nacional de Huelga, y que cada escuela que se uniera debía mandar a tres representantes.
Después de la manifestación, practicamente la huelga nacional era un hecho, y la existencia del Consejo Nacional de Huelga (CNH) se iniciaba con un acto auténtico.
"En el plazo de 72 horas también estaba contenida una respuesta inequívoca a Díaz Ordaz y su mano tendida" 1
Ante los hechos ocurridos el 26 a 30 de julio, Díaz Ordaz ofreció a ayudar a los jóvenes sin embargo estos lo rechazan. además, ese rechazo era conocido y se expresó de forma inmediata :" a la mano tendida haganle la prueba de la parafina"2
Así en el desplegado del 2 de agosto, se planteaban cinco demandas, además se planteó que si el gobierno quería mantener el diálogo lo debía de hacer con acciones de honr
adez y credibilidad y mientras tanto hasta que el gobierno no mostrara ese actos, no se podía tratar con ellos.Desde entonces, los comunicadosdel CNH se dirigieron "al pueblo de México" o " a la opinión pública"
Aqui nuestro autor, nos dice que el Movimiento del 68 fue único, ya que desde sus inicios, actuó con una lógica diferente al de otros movimientos; con una desconfianza a los propósitos de las autoridades e imponer una política realmente democrática.
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